Diuen que saps quan s'ha acabat la teva funció de mare quan te n'adones que ja no hi ha res més a fer, que tot està dit i que a partir d'ara no tens cap influència sobre la teva filla. Tot i que les noves tendències advoquen per una maternitat (i una paternitat) laxa, hom tendeix a voler transmetre els teus valors a la prole. Als fills dels socis del Barça els fan el carnet del club des de tot just nadons, perquè el xiquet no s'esguerri més endavant i no se'ns faci del Madrid, que ara té més tirada entre el jovent.
Transmetre els valors a la descendència no és cosa fàcil: al meu pare, per exemple, no li va sortir massa bé i aquí em tenen, constitucionalista i socialista, i indiferent a la bandera de les quatre barres, a la sardana i al Fossar de les Moreres. He heretat moltes coses del pare, entre elles algunes manies persecutòries que no cal detallar. Però el nacionalisme no me'l va poder inculcar. Resulta que, vès per on, el meu pare em va animar a llegir i a estudiar, i en això sí que li vaig fer cas. Vaig començar a llegir des de jove i vaig trobar llibres que qüestionaven aquesta cosa de les nacions històriques. Va passar com li passa al fill del beat de missa de dotze que, un bon dia, llegeix "L'Anticrist" d'en Nietszche i se n'adona que no hi ha per on agafar el cristianisme.
Fracassar com a mare (o com a pare) és previsible i caldria educar els progenitors en aquesta incertesa, per evitar-los daltabaixos posteriors.
A la xarxa X (abans Twiter) una mare proclama entre sanglots que ha fracassat perquè la seva filla admira la Selecció espanyola de futbol i, possiblement, estima el reguetón i canvia de llengua i es passa al castellà i segueix influencers que parlen en castellà i, possiblement també, no balla sardanes ni acut puntual a l'aplec del Pi de les Tres Branques ni al Fossar de les Moreres, i prefereix anar-se'n a ballar tota la nit del 10 a l'11 de setembre i l'endemà no està per orgues ni per desfilades amb l'uniforme de l'ANC. I no s'ha fet sòcia de l'Òmnium ni mira sèries de TV3, ni s'ha fet voluntària de la Plataforma per la Llengua. Ni tan sols no participa a la Marató!
L'independentisme té una estranya vocació de fer desgraciades les persones, i en això és infal·lible. Però crea víctimes, vet aquí l'enginy tan enginyós. Persones que viuen bé, en bones cases i amb bones rendes, han ascendit a la sagrada categoria de víctimes (quan no d'oprimides). Només calia fer-se (o sentir-se) independentista per garantir-se la desgràcia i afegir-se al lament. No s'oblidin que tota la mitologia catalana es fonamenta en l'escena llegendària en la qual un home moribund estampa quatre ratlles de la seva pròpia sang damunt d'un escut d'or: no cal ser Freud per comprendre l'intrígulis de la qüestió. De fet, la mort d'en Guifré també hagués pogut esdevenir mite cocainòman, i perdonin la boutade.
A Catalunya hi ha una mare que se sent fracassada com a mare perquè la filla no li ha sortit indepe. Tota una nació ha fracassat al costat d'aquesta mare dolguda que ploriqueja online. Ai! Què se n'ha fet dels màrtirs de la pàtria, dels prohoms i de tots aquells que donaren la vida per Catalunya i les seves essències, arrels i fets diferencials..!
Un día, tiempo ha, en una conversación con A.B. a la sazón, cátedro emérito de la U.B. de Teoría Económica, le pregunté que era lo que opinaba sobre la inmigración. Todo venía a cuento porque estábamos juntos en el proyecto REIS, un proyecto que inició en el barrio, con la ayuda de Maragall, el alcalde, con el que tenía una gran amistad.
ResponderEliminarEl proyecto ayudaba a aprender a leer y escribir y a los repasos de aquellos niños que venían de fuera y que se encontraban con una edad y en unas condiciones que les era necesario un refuerzo escolar. Martes y viernes de 18 a 20 horas en el local de la AAVV.
Y a lo que voy, A.B. me dijo una cosa que me hizo pensar, y le doy la razón porque he visto que con el tiempo sucede lo que predijo.
Miquel, mira, hoy verás tres generaciones de magrebíes, la abuela, la hija y la nieta. A la abuela la verás con chador; a la hija la verás con un velo en la cabeza, pero la tercera generación, la de quince años, la verás con tejanos y sin nada en el pelo. Sólo es cuestión de tiempo y de que cambie la generación.
Le doy toda la razón. Todo es cuestión de tiempo si viven en España, tiempo y cambio generacional, de la misma manera las hijas de las catalanas de pura cepa se enamorarán de un negro zumbón guaperas y se habrá acabado la línea genealógica de catalanidad de pro.
Como decía la mujer del exhonorable: !Estem comdenats ¡
Un abrazo
Bueno, eso ocurre pero también ocurre en el sentido inverso. Porque también se dan casos, y muchos, de matrimonios andaluces, manchegos, extremeños, etc que un día emigraron a Cataluña, tuvieron hijos y algunos de estos hijos al crecer se volvieron más nacionalistas que los propios catalanes de rancio abolengo.
EliminarBien, y ahora que me fijo, en realidad son similares los casos. El del magrebí cuyas siguientes generaciones se irán "europeizando" y el del andaluz con hijos "catalanizados". En realidad lo que pasa es que las personas se adaptan al nuevo entorno.
EliminarConozco pueblos en la Cataluña profunda con abundantes inmigrantes subsaharianos que han aprendido a hablar un perfecto catalán pero no saben castellano. Y es que si vienes de África y te encuentras inmerso en una ciudad en la que todo el mundo habla sólo en catalán y nadie en castellano, está claro que aprenderás la lengua de los lugareños.
Cierto, cierto, J. Vicente, muy cierto, pero ahora habremos de fijarnos en el número de personas, o sea, la cantidad de gente que le sucede en un caso y en otro.
EliminarQuiero decir que, el índice de inmigración en las ciudades es mucho más alto que en los pueblos (que haberlos haylos, por supuesto), pero que a medio plazo, no pongo ni a largo, el catalán y las costumbres se irán diluyendo, por mucho que se impongan decretos. Hoy, en una capital mediana, pongo por caso Sabadell, El Prat, Terrassa, un aula de 25 alumnos está formada por 20 de afuera y 5 del país, las proporciones de que al final el catalán son y sus costumbres se pierdan son evidentes.
De hecho y mira que tenemos eso de la NORMA, la normalización, las campañas y demás, de hecho, digo, hoy se habla menos catalán en las aulas, (en porcentaje), y en los patios que en el año 75, cuando murió el cabo.
Es la globalización.
Un placer i bon día ¡
Yo no pienso que la lengua y la cultura catalanas estén de capa caída y vayan a desaparecer, sólo que en estos momentos está "en un bache". Lo que sucede, como bien dice Lluis, es que lengua y cultura nos la quieren imponer, nos presionan, y lo normal en estos casos es que la gente lleve la contraria porque se han convertido en lengua y cultura antipáticas.
EliminarEn los tiempos de la transición se decía que Franco había hecho más que nadie por el aumento de la militancia en el Partido Comunista, el que el comunismo fuese algo prohibidísimo en la dictadura hacía que más gente, sobre todo los jóvenes, se inclinasen hacia esa ideología. Lo mismo pasaba con las lenguas autóctonas, si se reprimía el catalán y el euskera más gente quería conocer y hablar esos idiomas. Por contra ahora se imponen, se presiona en las escuelas, se multa a los comerciantes si no ponen sus carteles en catalán, etc.
Yo aprendí y hablé el catalán cuando el lema "en catalá, sis plau". Y dejé de hablarlo cuando cambiaron el lema por "en catalá y prou!"
Como habrás observado, J. Vicente, he puesto que (la lengua) se irá diluyendo; es cuestión de tiempo, sólo eso. Una cuestión generacional, tal como sucedió, ya ves, con el latín, que otrora fue el idioma europeo por excelencia, y que hoy es una lengua muerta y sobrevive gracias a la iglesia, que sino estaría olvidada.
EliminarLos sudamericanos no lo hablan porque con el español tienen suficiente, y no se esfuerzan (para qué vamos a engañarnos) en aprenderlo; y los de África en general tirán por el inglés, por muchos motivos, y dejan el idioma de aquí, que es minoritario y, guste o no, secundario, y aplican ese tiempo en otras cuestiones. Las imposiciones no son buenas, y el catalán lo imponen con calzador, agrade o no, y es una guerra perdida. De aquí un par de generaciones incluso nosotros estaremos con la "L" en vez de la "R", y diremos: Hola , mi amol.
Salut
En Sudamérica abunda los mulatos y cuarterones,con sangre catalana.Aqui pasa igual,sin ir más lejos mis nietos,sobrados de catalanes puros y andaluces.El resultado,guapos,inteligentes y trabajadores.
ResponderEliminarSaludos