Ir al contenido principal

MORIR DE AMOR EN ESPAÑA

En España se muere de hambre en algunos barrios, y de colesterol descontrolado en otros. Se puede morir en la arena circular si eres toro, y a veces siendo torero. En España gusta la muerte: ahí están Manrique con sus coplas, Bécquer, el asno descompuesto de Buñuel, el verdugo de Berlanga. No se trata de la morbidez ni de lo macabro. En España se disfruta con los muertos, sin meterme en la necrofilia.

Cada año homenaje a Lluís Companys en el cementerio y ante la tapia donde fue fusilado por el franquismo. Los brazos alzados el día en que murió Franco, el Cid cabalgando cadáver, la tumba del apóstol, la cama de los últimos días del emperador Carlos. La memoria democrática levanta muertos por doquier, y luego los vuelve a meter bajo tierra, no vaya a ser que destorben demasiado. Las becas de comedor escolar para niños y niñas vivas despiertan menos pasiones, y se discute con ardor guerrero si la mujer asesinada por su pareja es violencia de género, familiar o machista, no vaya a ser que el adjetivo nos estropee a la muerta.

Debe ser por eso que España se crispa cuando Bildu le arrebata la alcaldía a la derechona navarra, y que se pone de los nervios cuando sacan la momia del dictador de ese panteón horrendo. A Bildu se les acusa de asesinos, he ahí el titular que incluye a la muerte, que era necesario para darle dimensión dramática. La señora Ponsatí, independentista muy suya, exigía un muerto o dos para darle impulso a la independencia de Cataluña y todavía hoy anda refunfuñando por los garitos, decepcionada por la ausencia de voluntarios. Por la negativa a ser novios de la muerte de unos catalanes que viven bien y no están dispuestos a cambiar eso.

Cuando mi padre estaba irreversiblemente enfermo, la mutua privada y catalana a la que llevaba 30 años pagándole la cuota le desahució y le mandó a un hospital público: para morirse, mejor en lo público español. Mémora (empresa líder en España en servicios funerarios), promete eso en su web: Te acompañamos y aportamos nuestra experiencia para que puedas volver a la normalidad a tu ritmo y con la energía necesaria. Genial, ¿verdad?. No se demore mucho usted con las penas y vuelva pronto a producir dinero. Curiosamente, a la empresa funeraria no le interesa mucho el dolor de la muerte. O le interesa menos que a los nostálgicos.

Andan buscando el cadáver de Lorca, ocultado con esmero por los guardias civiles que le asesinaron. Le matamos, pero que no se vea. En una novela, Fernando Marías imaginó que el tiro falló y que Lorca salió vivo del fusilamiento, aunque amnésico. Lenin se preocupó de ocultar tan bien los cuerpos de la familia Romanov que a día de hoy no hay ni rastro, y Putin no gasta dineros en memoria zarista: necesita los rublos para matar por otra parte.

Los sollozos ante la descomposición de España son el nuevo asunto, una vez más: España se rompe, gritan, eufemismo de España se muere. Antes se romperá Cataluña que España, vaticinó Aznar. Y acertó. Cataluña quedó dividida y seguirá así durante varias generaciones, por más amnistía que aprueben. Los muertos de ETA, los muertos del GAL, los represaliados por el franquismo. En España nos matamos los unos a los otros, los unos a las otras. A los franceses les mataron los alemanes y, a los japoneses, los yanquis. Hay más muertos por España que estrellas en el cielo.

Justo a principios del siglo XV, el valenciano Ausiàs March advirtió de que se puede morir de amor, aunque olvidó decir que se puede morir de amor por la patria, idea que le hubiera deportado citas en el Congreso a día de hoy. Abascal quiere ver colgado por los pies a Sánchez. Quizás soslaya que esa muerte invertida fue la de otro Pedro, el apóstol. Quizás también olvida que a Mussolini le colgaron por los pies.

Y mientras tanto, en España mueren indigentes en las calles, adolescentes suicidados, mujeres a manos del amor de su vida, abuelas solas en sus pisos, africanos en sus playas, obreros en la obra. No mueren de amor por España y por eso no se citan en los discursos. Pero en realidad han muerto por amor.




Comentarios

  1. Como todas tus entradas, pero esta más, me haces pensar.
    Gracias.

    PD: He ido a ver una obra de teatro que te recomiendo encarecidamente: América, en el teatro Villarroel:
    https://es.teatrebarcelona.com/espectaculo/america
    Muy buena, mucho, y genialmente representada, y te aseguro que soy muy exigente.
    Un abrazo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

EL ASPIRANTE A MASÓN (REPORTAJE)

El aspirante pretende ser aceptado en una Logia. Solicita su admisión y es entrevistado por tres masones en días y lugares distintos, y responde a un cuestionario sobre sus ideas políticas y sociales. En el cuestionario se le pregunta por su opinión ante asuntos tan diversos como la pena de muerte o el orden económico, la obligación de pagar impuestos, el feminismo. Más tarde recibe una llamada en la que se le comunica que ha sido aceptado, y es convocado al ritual de Iniciación. Deberá anticipar 400 euros por los gastos de la ceremonia. En el día señalado acude al lugar de la cita. Hace frío. La llovizna le obliga a limpiarse las gafas. El aspirante se ha vestido tal como le han indicado: ropa negra, que significa pantalón negro y americana negra. Puedes llevar alguna pieza blanca. La camisa, por ejemplo. La americana que se ha comprado, en el outlet de Mango, es demasiado ligera para el frío de hoy, así que se ha puesto un anorak encima de ella. Dos días atrás se ha recortado la barb...

EL CHISTE UCRANIANO NO TIENE GRACIA

Más de una vez me ha sucedido: alguien me cuenta un chiste que no entiendo. A veces no lo entiendo porqué quién lo cuenta dispone de poca gracia, otras porqué no le pillo lo gracioso y otras porqué maldita la gracia. Algo así me sucede con el tema de la guerra de Ucrania, que no es un chiste malo pero se le parece.  La guerra de Ucrania parecía aletargada tras unos meses con la prensa y los políticos muy enfrascados en lo de Gaza. Pero en cuanto lo de Gaza disminuye, se retoma la cosa ucraniana. En Gaza, el ejército de Israel sigue matando con la impunidad habitual pero, por algún motivo oscuro, ya no ocupa los titulares de las letras grandes ni abre los noticiosos. Por lo tanto, vuelve Ucrania. El anuncio se lanza en víspera de la Navidad. La Navidad es este momento del año en el que afloran lágrimas, abrazos, solidaridad, buenos sentimientos, ilusión, regresos y todo el pack de las emociones más ñoñas. Me pregunto qué diría Jesucristo si lo supiera, o qué diría Saulo de Tarso, qu...

NATIVIDAD 2025

Se cuenta, en el Nuevo Testamento, que hace algo más de dos mil años un cometa guió a unos magos hacia el lugar en donde había nacido un crío. De los cuatro autores, solo Mateo lo refiere. Los magos le buscaban para adorarle, ya que el recién nacido respondía a una profecía o algo así. El relato de los Magos es otro de los muchos relatos oscuros de la Biblia y parece conectar con alguna religión ancestral. ¿Quiénes eran esos tipos raros que eran magos y luego reyes? ¿Eran tres? Lo de los Magos tiene toda la pinta de ser un relato mucho más antiguo, rescatado e insertado en la Biblia con criterios más esotéricos y estéticos que piadosos. Desde el punto de vista narrativo, un enigma: esos personajes llegan y luego se van, y jamás se sabe nada de ellos ni ningún otro cometa interviene en la vida del que fue anunciado por un cometa. Todo muy raro. En estas navidades de 2025, otro cometa se ha acercado a la Tierra, el famoso 3I/Atlas que tanto nos ha entretenido con sus locos teóricos del e...