Sabrán ustedes que las autoridades catalanas, así como los partidos nacionalistas y la Plataforma per la Llengua (que se presenta como la ONG del catalán), velan con estricta observancia por la salvaguarda del idioma de Guifré el Pil·lós. Sabrán ustedes que los sujetos arriba mencionados se sienten agraviados y ofendidos muy a menudo por las agresiones a la lengua de Guerau de Liost, y que vigilan rigurosamente los patios de los colegios, a la búsqueda de la maestra que, en un descuido, les hable en castellano a los alumnos.
Sabrán ustedes que, en Cataluña, a menudo se denuncian camareras peruanas recién llegadas a España por dirigirse a un cliente en español, y sabrán ustedes que hay multas importantes en el caso de que usted abra una panadería en Cataluña y la rotule como "Panadería" en vez de en la vernácula y correcta "Fleca".
En mi barrio, Bilal Al Akhrafi ha puesto una carnicería halal y la ha rotulado "Carns Bilal", así, en catalán cárnico. Bilal es un chico listo y ha pillado enseguida el juego. Sin embargo, en Carns Bilal no ha entrado jamás ningún cliente catalanohablante, pero a nadie le importa este detalle marginal.
Recordarán ustedes que, muchos años atrás, el gobierno autonómico se emperró en que las películas de éxito que se estrenaban en los cines catalanes debían estar subtituladas en catalán. El partido de Jordi Pujol (y de Arturito Mas, y más tarde de Carlos Puigdemont) lo puso en su programa electoral y proclamó que era una exigencia irrenunciable (como la amnistía y el referéndum de hoy), y amenazó con multas multimillonarias a las distribuidoras de cine que infringieran la ley del cine. Sin embargo, el asunto se diluyó en la nada cuando las distribuidoras de cine le contaron a la Generalitat algo muy simple: estamos de acuerdo en subtitular en catalán siempre que la factura del subtitulado corra a cuenta de la Generalitat. Y la Generalitat hizo uno o dos aspavientos y luego se olvidó del asunto: si el idioma nacional sale caro ya es menos urgente. A día de hoy, en los cines catalanes el subtitulado está en español y nadie dice ni mú.
Ahora, el gobierno regional anda muy seriamente preocupado por la caída del uso del idioma catalán entre la juventud, y aprueba medidas para exterminar la lengua castellana en el ámbito educativo. El gobierno regional creó las "Aules d'Acollida" (Aulas de Acogida -¿recuerdan el mantra de que Cataluña es tierra de acogida?) en los colegios e institutos, aulas en donde se manda al alumnado recién llegado y en donde se les sumerge en el idioma de Àngel Guimerà. Pero... alguien le advirtió al gobierno autonómico de que esas aulas requerían de personal, y de que el personal tiene el vicio de cobrar por su trabajo. De modo que el gobierno dictaminó algunas correcciones: los niños y las niñas solo requerirán de "Aula d'Acollida" a partir de del 3º de Primaria (se considera que el aula ordinaria ya cumple con la función de la acogida des de Infantil 3 hasta 2º de Primaria). Nos ahorramos unos cuantos euros.
Más tarde, el gobierno dictaminó una nueva corrección en el asunto de la acogida, mucho más sorprendente: las niñas y los niños que lleguen a Cataluña procedentes de las demás autonomías de España no deberán ir al aula de acogida. Considera, el gobierno de la región, que este alumnado no requiere de ninguna medida especial puesto que ya estaban en el sistema educativo español. Esta consideración deja ojipláticos a los nacionalistas furibundos de toda la vida y nos sorprende a todos, pero alivia un poco el gasto en educación de la autonomía, ya que puede reducir docentes y disminuye el importe del capítulo 1, el de personal. Dicho de otro modo: una niña que llegue des de Argentina tiene derecho al aula de acogida (un par de horas a la semana, por cierto), mientras que una niña que llegue des de Murcia no tiene ese derecho.
El catalán es importante mientras salga baratito. Si le cuesta dinero al gobierno, el catalán deja de ser relevante.
No sería de extrañar que, en el futuro inminente de recortes en el gasto público que se avecina, el aula de acogida sea obligatoria solo para las niñas y los niños de procedencia extraterrestre. Los terrestres ya se apañarán cuando, en un examen, les pidan el análisis de un soneto de Francesch Vicens Garcia, el Rector de Vallfogona:
Has dado la respuesta, casi de inmediato, en tu escrito:
ResponderEliminar"...si el idioma nacional sale caro ya es menos urgente..."
Salut
Eso es exactamente lo que sucede. Lo demás es propaganda y mensajes para la parroquia nacionalista, que no se entera de nada des de hace décadas.
EliminarEsto es de hoy, con datos actualizados .
ResponderEliminarAquí lo importante son los números, y no nos cuadran.
https://www.vozpopuli.com/economia_y_finanzas/cataluna-6000-millones-mas-pensiones.html
Es increíblemente increíble. El déficit catalán está en la base de las reclamaciones nacionalistas. La mala gestión catalana se pretende trasladar al estado en forma de reivindicación.
EliminarLLUis, pero no nos olvidemos de los "otros" : el País Vasco, acumula hasta agosto un balance negativo de cotizaciones respecto al pago de pensiones de 3.480 millones. Euskadi es la región más insolidaria con la caja de las pensiones, ya que no contribuye a la financiación de la deuda de la Seguridad Social (y tampoco del resto de partidas sociales y gastos impropios del sistema), debido a que se realiza mediante líneas de crédito de los Presupuestos Generales del Estado. Es decir, decir, se gestiona con la caja de impuestos a la que no contribuyen los vascos, ya que su tributación va al concierto económico (cupo). Es lo que va a suceder si el Gobierno acepta la ruptura de la caja única de las pensiones...
ResponderEliminarEsto no funciona.
Un abrazo. Cuídate .
Salut
Debemos reivindicar el principio de igualdad. El nacionalismo es desigualdad y privilegio. Confunden derechos con privilegios y luego se quejan.
Eliminarqinera.com
ResponderEliminarLos juguetes didácticos son herramientas valiosas para el desarrollo infantil, estimulando habilidades cognitivas, motoras y sociales. Alentando el aprendizaje a través del juego, fomentan la creatividad y el pensamiento crítico de manera divertida y educativa.