Si a casi todo se le puede llamar "cultura", también debe existir la cultura del pelotazo. En España tenemos a muchos cultos en esa cultura: en los años de la alegría, uno compraba un piso con una hipoteca barata y a la semana siguiente lo vendía por 50.000 € más: había ganado 50 en una semana, a ver quien supera eso. Una vez todo el mundo se hubo apuntado a la fiesta llegó el descalabro y luego el crujir de dientes. A más de uno que pretendía hacerse rico sin dar un palo al agua se le amargó la fiesta. Todos tenemos un conocido, primo o cuñado, que se hizo rico con una maniobra de esas. Post festum, pestum: cuando las cosas se torcieron y los bancos se pillaron los dedos, el gobierno les sufragó con 65.000 millones de euros, que sacó de los presupuestos sociales y así nos vemos. En Cataluña, sin ir más lejos, la Sanidad pública sigue hecha unos zorros gracias a los apaños del señor Artur Mas.
Pero los tiempos pasan y la memoria es corta. Ahora hay quien pretende hacerse rico con las criptomonedas, una de las expresiones más zafias de la economía especulativa. Dile a tu hijo que deje el instituto, estudiar no sirve para nada: que juegue a especular y listos. El ascensor social de la educación ya no se lo cree nadie, se estropeó en la planta baja y solo funciona hacia el sótano.
El debate sobre la cultura del esfuerzo (¡otra cultura!) es cosa del pasado, y quizás por eso la Fundació Jaume Bofill (una fundación patrocinada por La Caixa) promueve el aprendizaje por proyectos que decide el alumnado, los racons y los ambients y defiende un modelo escolar divertido y lúdico que, curiosamente, no ha adoptado ninguna escuela privada de élite: por algo será. También se propone, des de otros foros, dar educación financiera en secundaria, para enseñarle a la juventud a jugar a la bolsa. Y supongo que las horas de formación financiera se restarán de arte, literatura y de filosofía, puesto que eso no hace rico a nadie (a no ser que usted invierta en Sotheby's).
Por estos días en España hay quien se ríe de Javier Milei y de su afición a las criptomonedas que promociona. Hay que reconocer que, visto des de Europa, ver a todo un presidente haciendo publicidad de unas criptomonedas más falsas que un duro sevillano y cobrando por ella resulta muy cómico: ¿se imaginan la que se montaría aquí si el señor Pedro Sánchez promocionara las neveras Balay en sus tuits?. Sin embargo, en España no estamos para reírnos mucho de las ocurrencias argentinas: el pelotazo se mantiene en el horizonte: ¿cuántos españolitos no están alquilando habitaciones y pisitos en Airbnb y justificando que lo hacen en nombre la libertad, carajo? ¿A cuántos catalanes les seduce el peinado extemporáneo del señorito de Waterloo, inspirado o inspirador del peinado de Milei, de Trump y de Boris? (Pregunta al margen: ¿cuándo comprenderá el señor Abascal que debe adoptar un corte de pelo más acorde con el de sus ídolos?).
Nadie debería reírse de Javier Milei en España: por estos días, también, la señora Laura Borràs pretende ser amnistiada o indultada o algo así por un delito tan cutre y salsichero como el de trocear contratos (¡públicos!) para evitar la fiscalización y para favorecer -parece- a un amiguete al que tampoco le gusta mucho el esfuerzo y prefiere vivir escribiendo poesías, que es una nobilísima ocupación. Es posible que el amigo poeta de Laura haya estudiado en las escuelas de proyectos, racons i ambients y que, tras tan árdua formación, le apetezca poco ponerse a trabajar. Prefiere hacerse rico y quedarse en casa viendo series de Netflix, y pedirse unas alitas de pollo mediante Glovo, esas que te trae un extranjero desdichado que, por cierto, no se ha dignado aprender catalán y, por consiguiente, ejerce de colono y de genocida cultural: ¡que se esfuerce un poco más, carajo!
Vaya repaso que has dado al personal, no sé quién se libra. Sólo decirte que las matemáticas económicas, una opción en bachillerato,estudia el interés
ResponderEliminarsimple, compuesto, el cálculo de la mensualidad en una hipoteca a interés fijo o variable, alguien tiene que saber como se hace. Fíjate que como lo estudié en su día, me queje al Santander de que cobraba de más y ahora me lo devuelve. Lo mismo pasa con la bolsa, las cripto, hay que estudiarlo todo
Saludos
No está demás saber un poco de números, aunque en ocasiones más que los números está la lógica.
ResponderEliminarNo sé quien se ha hecho pobre con Milei, pues la gente en Argentina, lo digo porque estoy en contacto permanente con personas de Bs As y del norte del país, está simplemente nadando en la miseria, y no sé quien se ha hecho pobre porque nadie va a invertir dinero que no tiene. Los que se han arruinado son gente de posibles, no pequeños ahorradores (supongo que habrá caído alguno, siempre los hay) pero el porcentaje es de gente que tenía dinero y quería más dinero.
Este es un trilero retórico que estaba conchabado con diez o quince ricos y lo usaron de gancho. Cuando la cripto subió gracias a las baladronadas de este tipo, tipo al que pagaron por anunciarlo, al 5% de su valor ,vendieron todos al unísono y se llevaron el pelotazo.
La Borras premió a un amigo, muy amigo, pero es natural, sé compasivo, él era el que la hacía vibrar, sentirse viva, arropada...¿Por qué no ayudar a quien te mira con ojos de cariño?
Un abrazo
Salut