El señor Feijóo se propone derogar el sanchismo. Voy a imaginarme lo que supone la derogación del "sanchismo", entendido como las leyes aprobadas durante el gobierno del PSOE: Queda derogado el aumento del salario mínimo: volveremos a los 600€. Queda derogada la reforma laboral: volveremos a la de Fátima Báñez. Queda derogada la ley de la vivienda, el que pueda pagarse el alquiler que ponga el propietario, bien, el que no pueda, allá él. Desaparece el ingreso mínimo vital. Queda derogada la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, el Plan Operativo para la Protección de los Derechos Humanos de Mujeres y Niñas víctimas de Trata, Explotación Sexual y en Contextos de Prostitución. Se deroga la bajada del IVA del 10 al 4 % de los productos de higiene femenina, preservativos y anticonceptivos no medicinales. Se acabarán los ERTES, las moratorias y cualquier tipo protección ante nuevas pandemias o situaciones de alto riesgo para la población. Ni estados de alarma, n
Imagen extraída de Crónica Global El show debe continuar. Las bicicletas se caen cuando uno deja de pedalear, por dejadez o cansancio. Clara tiene miedo de caerse. Y lo último que quiere Clara es caerse del candelero: quiere figurar, aparentar que es alguien, que es algo, algo que todavía cuenta. Se apagaron las luces del teatrillo: el público se marchó, algo decepcionado con una obrita que prometía mucho y daba poco, apenas justificaba el sueldo de los actorcillos. Los trabajadores del teatro revisaron la platea, el personal de limpieza hizo su parte. Y cuando el local estaba en silencio, la actriz Ponsatí apareció de nuevo en el escenario y pidió que la iluminaran. El encargado de las luces, a punto de marcharse y disimulando un bostezo enorme, le dio al botón. Sobre el escenario, Clara declamó algo, con aspavientos, un fragmento de la obra, como un bis absurdo que nadie le había pedido. El director de escena, oculto entre las bambalinas, la observaba por un agujerito, como un Norman