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EL DELINCUENTE SIEMPRE ES UN EXTRANJERO


Alguna vez he estado en desacuerdo conmigo mismo, pero no recuerdo que el conflicto haya llegado a las manos, ni la sangre al río. Sin embargo, cuando el conflicto se produce con otro, resulta impredecible el resultado. Por estos días, algunos políticos y alguna prensa se empecinan en contar graves conflictos entre comunidades distintas, que siempre se dividen entre autóctonos y extranjeros. Extranjeros inmigrantes, extracomunitarios y pobres, claro está, ya que cuando el extranjero es rico y famoso (pongamos por ejemplo, un futbolista) desaparece la amenaza. En el caso de Dani Alves, nadie mencionó su condición de extranjero.

Convivir no es fácil, y cualquiera lo sabe: la pareja, que es la convivencia mínima, puede ser conflictiva. Y si usted le añade la suegra ya ni le cuento. A muchos les gusta el conflicto, que es un alimento adictivo. Quizás por eso lo buscan, lo inventan o lo magnifican. Se dan datos escalofriantes sobre población reclusa con la intención de demostrar que el extranjero delinque más que el autóctono, aunque eso no casa con los datos oficiales. ¡Los datos oficiales mienten! gritan entonces, negándose a que la realidad les estropee el titular.

La comunidad musulmana suele llevarse la palma, como si anduviéramos en tiempos de Don Pelayo o de Jaume I. Tuve una alumna marroquí, ya bastante mayorcita. Tenía una hija de unos 20 años, que le pidió permiso para salir con un chico "cristiano". Ella le dijo que mejor no, con un argumento que no me esperaba: los hombres españoles son menos hombres que los marroquís. ¿Y eso? le pregunté, aturdido. En Marruecos, por el sol y el calor y esas cosas, el hombre es más masculino. No quise ahondar en el asunto, pero estuve reflexionando sobre el poder de los rayos solares para aumentar la hombría y así fue como me propuse tomar el sol cada día en el balcón. Se lo cuento para que vean que algunos extranjeros no tienen un gran concepto del autóctono, o por lo menos del autóctono hombre. No se vayan a creer que las suspicacias están en un solo lado.

Los datos sobre delincuencia e inmigración resultan anodinos, ya que no demuestran nada. Podríamos probar a analizar la población reclusa por sexo, y entonces diríamos que el hombre delinque cuatro veces más que la mujer. Y si separamos a los reclusos por edades, diremos que entre los 18 y los 40 se delinque mucho más que en cualquier otro segmento de edad. Conclusión lógica: deberíamos echar de España a los varones de entre 18 y 40 años, con especial atención a los de clase baja que, como todo el mundo sabe, suelen ser más criminales.

Estoy convencido de que jamás verán esta propuesta en boca de ningún político, en la tinta de ningún periódico, en el vídeo de ningún youtuber. Incluso se escandalizarían muchos ante tal barbaridad y me acusarían de demagogo, paranoico, culpable de odio, feminazi.

En 1932, el periodista Carlos Sentís escribió un extenso reportaje sobre la comunidad murciana establecida en Cataluña en donde se dice exactamente lo mismo que ahora se cuenta de los africanos: tienen demasiados hijos, van sucios, son inmorales, se entregan a las malas costumbres, no se integran. Una reedición de este libro (Viatge en Transmiserià) lleva prólogo de Jordi Pujol. Pujol es el hombre que considera al andaluz un ser incompleto. Se supone que por comparación con el catalán, que le debe parecer pluscuamperfecto y con cuenta corriente en Andorra la Vella, acto que demuestra el arraigo en los Països Catalans.

Ándense con cuidado con el nacionalismo de cualquier nación. Y tomen más el sol.


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Comentarios

  1. Carlos Sentis...también puedes consultar su biografía en Casi unas memorias , de Dionisio Ridruejo, este fue un falangista de pro y llevaba la prensa como le daba la gana.
    Por lo demás te doy la razón y no saco ni una coma de tu entrada.
    Salut

    ResponderEliminar
  2. No puedes acercarte a las Ramblas,te quitan la cartera,marroquies(conmigo lo intentaron).
    No puedes dejar la bici,si no es con tres candados ligada a una farola y menos de 5 minutos,a mi me han robado dos por primo
    Desgraciadamente,el desarraigo,la pobreza,trae estos hurtos y violencia,así que no hay que ser confiados.No te digo nada de los ocupas,una lacra que no puedes dejar tu vivienda con tranquilidad y preocupación. No son ni malos,ni buenos,ni pobrecito,son pobres desarraigados,pero si te toca a ti las consecuencias el cabreo asegurado ,el dolor de pecho igual.
    Saludos


    ResponderEliminar

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