Ir al contenido principal

ELOGIO DE LA CHARCA LITERARIA



Para quienes no la conozcan, La Charca Literaria es un una publicación que sale cada día (laborable, salvo vacaciones escolares). Y cada día publica dos relatos, o poesías, o textos de apariencia y de intención literaria. Des de hace... ¡10 años! Acostumbrados a lo efímero en todos los aspectos de nuestra vida, una década es algo prodigioso. Una década, casi nada. ¿Cuántas cosas han nacido y han muerto en el mundo virtual durante esos diez años? Una década, con más de 120 autores y autoras publicando. Algunos se mantienen des del primer año, otros han ido y se han venido, alguno se ha ido para siempre. 

Participé por primera vez en febrero de 2016 con un relato de corte onírico que me parecía impublicable por varios motivos. El mercado literario se ha ido hacia los novelones históricos y detectivescos (o históricodetectivescos), por no hablar de la autoayuda en pantuflas y el consumo rápido, el entretenimiento. La literatura marginal se ha ido orillando. A día de hoy, los escritores de finales del XIX y principios de XX que hoy veneramos por gamberros, excéntricos o provocadores (y que transformaron la literatura para siempre) no encontrarían editorial. Así que La Charca, de algún modo, cumple una función necesaria. Ignoro cuánta clientela tiene el artefacto pero en realidad eso me da lo mismo, lo relevante es su existencia sostenida en el tiempo (y con el esfuerzo de sus promotores y mantenedores, que es realmente encomiable).

Con el paso de los años abandoné mi sección y di rienda suelta a otras realidades. Hace ya cuatro años me puse a escribir con un seudónimo y luego le añadí un segundo, cada uno de los cuales libera mis distintas pulsiones gamberras, bromistas y más impublicables en lo que llamaríamos el "mercado" literario: en tiempos de corrección extrema, asfixiante, La Charca es la válvula que permite una escritura que asciende hacia la ofensa, se sumerge en lo poético, bordea lo feo, recala en la molestia. Lo dicho: todo eso es necesario y quizás más que nunca. Si antaño se tuvo que epatar al burgués, hoy se tiene que epatar a esa clase media y a ese pensamiento adormecido entre episodios de series de Netflix y tertulias televisivas, apabullada por las redes sociales, sometida al laberinto indescifrable de las noticias de ficción. Por no hablar de las novelitas de estricta pulcritud moral que invaden las librerías. Todo eso debe hacerse mediante la palabra, como siempre, y a través de lugares indómitos que están ahí, desafiando el tiempo que nos ha tocado.

Una de las virtudes de La Charca es justamente su talante heterogéneo, esa diversidad que tanto nos gusta pero que tanto analizamos con la lupa, a la búsqueda de la herejía denunciable en los nuevos tribunales de la inquisición contemporánea. Nadie encontrará manifiestos estéticos ni posicionamientos, ni propósitos ideológicos o artísticos: aquí cada uno es de su padre y de su madre, o incluso ni tan solo eso. Aquí hay derechas e izquierdas, anarquistas y marxistas, poetas y alucinados, esotéricos y racionalistas. Creo que casi no hay espacios para la diversidad real ni para la heterogeneidad de veras en el mundo de la pantalla. Artefactos como La Charca Literaria son, en realidad, algo muy parecido a un milagro. O quizás a un logro impensable de la racionalidad estricta.

Comentarios

  1. Efectivamente, yo te sigo, como sigo a "Martillo Neumático",. Ya te he dicho en varias ocasiones que me gusta como escribes, y que en muchas ocasiones me identifico en tus postulados.
    Felicidades a La Charca, que por cierto tengo en el lateral de mi bloc, y a ti por escribir en ella.

    ResponderEliminar
  2. Dejo esta dirección para quien quiera leer tus narraciones, ya sé que tu no la pondrás, pero yo, sí puedo hacerlo:

    https://lacharcaliteraria.com/author/lluisbo/

    ResponderEliminar
  3. He entrado,he leído un poco,pero he perdido el poder de concentración. Así que me aguanto con Netflix y el fútbol televisado,qué le vamos hacer es la vida,mejor dicho la poca vida.Antes era capaz de tener tres libracos a la vez.Miquel lo tuyo vale un tesoro,la lectura.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Al menos tienes interés y curiosidad...eso ya es mucho
      Un saludo ¡

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

ENVEJECER, MORIR, ERA EL ÚNICO ARGUMENTO DE LA OBRA

He citado de memoria uno de los versos más celebrados de Gil de Biedma (poeta emparentado -involuntariamente- con la señora Aguirre, la del tamayazo ). La cosa parece muy seria pero no lo es. La cosa trata del paso del tiempo y el tiempo es una de las cosas más difíciles de comprender para una mente chiquita como la mía. Según la física, el tiempo está relacionado con la gravedad. Para ejemplo de ello se suele recurrir al fenómeno del hombre (o la mujer) que hubiera vivido siempre en la cima del Everest: por estar más alejado/a del centro de la Tierra, el sujeto experimentaría una fuerza de la gravedad menor y, por consiguiente, viviría un poco más: el tiempo pasaría más despacio en este sujeto. En resumen: no nos gusta mucho el paso del tiempo porqué la experiencia susurra que eso nos acerca al fin de la vida. Nadie quiere ser un senior , forma elíptica y estilizada del vejestorio . Aunque las canas se valoran en algunos ambientes, el negocio del tinte para el pelo es apabullante. El ...

LAS CALLES SIEMPRE SERÁN NUESTRAS

"En Cataluña, tirar piedras a los mossos y quemar contenedores es un hecho cultural propio. Enhorabuena a la comunidad musulmana de Salt. Sois un ejemplo". Son las palabras que reprodujo Laura Fernández Vega, diputada de la CUP, en la sesión plenaria del Parlamento catalán del miércoles 12 de marzo. El autor de la ocurrencia es un guionista y humorista llamado Manel Vidal, referente del género "Puta Espanya". La señora diputada dijo, después, que en vez de seguir la sesión parlamentaria regional estaba escuchando al humorista radiofónico en la emisora Rac 1. ¿No es maravilloso que una diputada dela izquierda radical escuche la emisora del Conde de Godó con tanto interés? La broma, o lo que sea eso, es otra muestra de mal gusto, pero no nos vayamos a meter con las libertades, y mucho menos con la libertad de expresión: una curiosa reivindicación de la libertad para hacer lo que me dé la gana que hermana a la CUP, a los humoristas indepes y a la señora Ayuso, que a ve...

QUEMAR UN TESLA

El fuego lo puede resolver casi todo. O eso parece. Los catalanes lo pudimos ver durante las manifestaciones independentistas: en lo que se llamó, pomposa y grotescamente "la batalla de Urquinaona", así como en otras citas de la pandilla ultranacionalista, se quemaron infinidad de contenedores de basura, bicicletas y motocicletas, algún coche y mobiliario urbano diverso. Cuántas más llamas y más altas, más cerca de la independencia se sentían los creyentes. En aquella ocasión me pregunté qué papel jugaron los del colectivo "Bombers per la independència": ¡vaya dilema moral!. Pero aquello no era nada nuevo: la Santa Inquisición aplicó el fuego a los herejes y el mismísimo Yahvé clausuró el jolgorio de los díscolos ciudadanos de Sodoma y Gomorra mediante el fuego. Atila quemaba el terreno por donde pasaba, y etcétera y etcétera. Todo el mundo tendrá alguna referencia al fuego purificador sacada de los archivos de la historia: el napalm, la biblioteca de Alejandría, la...