Ir al contenido principal

IGUALDAD SÍ, PERO EN LA POBREZA

Escucho a los dirigentes del Partido Popular, preocupados por la desigualdad que se le avecina a España. Y también oigo la reclamación de derechos de la ciudadanía de los dirigentes nacionalistas catalanes -que a menudo confunden derechos con privilegios. Y por eso hablan del "pueblo catalán", entidad mágica a quienes atribuyen voz, deseos y voluntad unánimes. A su modo, ellos también hablan de igualdad: la de una ciudadanía uniformizada en el ensueño identitario.

Sin embargo, ni a los unos ni a los otros les interesa mucho la igualdad. Es más: en tanto que ideologías de la derecha conservadora, ambos suspiran, en el silencio de su intimidad, por mantener las diferencias esenciales. Eso es ser conservador: preservar las viejas estructuras, las clases, los espejismos atávicos.

Solo así se explica la obsesión por crear diferencias entre nacidos aquí o allá o un poco más allá, por mantener la distinción y el estigma, la señal indeleble: usted no es de aquí, ¿verdad?

Ya en los últimos años del XIX y los primeros del XX se publicaron muchos libros sobre el peligro que conlleva la inmigración, el terror a la pérdida de la identidad. Algunos de sus autores constan entre los fundadores de Esquerra Republicana de Catalunya. Eso sucedió a colación de las primeras oleadas de la inmigración. Primero murciana, luego andaluza, gallega, extremeña.

En un mundo globalizado a toda máquina, el grito de alerta resuena de nuevo: vamos a perder la identidad. Debemos reforzarla y a la vez, protegerla, aislarla. Solo así se explica el esfuerzo casi maníaco en mantener esa segregación encubierta en el mundo educativo que se llama "inmersión lingüística", y que a veces se argumenta con el irritante dogma del "modelo de éxito", basado en ilusiones y sin evidencias científicas algunas: los números del abandono escolar y del fracaso se siguen concentrando, con avidez creciente, entre el alumnado de origen no-catalán. 

A veces se aportan ejemplos hilarantes, en el ejercicio de un cherry picking surrealista: Mohamed al Akhrafi terminó la carrera de química gracias a la educación pública catalana. Y puede que sea cierto. Pero ¿qué hay de los miles de Mohameds, Basmas, Malaks y Zaids que dan tumbos por la calle sin haber terminado estudios de ninguna clase? ¿Qué hay de los ecuatorianos empujados a los trabajos más despreciados?. Sucede lo mismo que sucedió décadas atrás, exactamente lo mismo que sucedió con los hijos de los andaluces. Cataluña necesitaba mano de obra barata, poco o nada cualificada. Les enseñaron un poco de catalán: el suficiente para rellenar una solicitud de empleo.

Pero también aseguraron un ejército de parias, el futuro de la empleabilidad catalana. Se necesitarán, muy pronto, miles de cuidadoras de ancianos y de dependientes. Y por ese motivo se empuja a un alumnado frágil hacia esos estudios que, en dos añitos, habilitan para ejercer con un salario que bordea el abismo y se contempla en él. El profesorado, de tendencia mayoritaria nacionalista, no suele cuestionarse lo que sucede en ese aula que transcurre ante sus ojos. Se preguntan, muy a menudo, por el futuro de la lengua catalana y ahí se terminan sus cuitas.

El mundo futuro no parece muy halagador. La globalización no se detendrá jamás por la misma razón de que no se le pueden poner puertas al campo, ni fronteras al planeta. La desigualdad aspira a mantenerse porque ese es el aire que respiran las familias de aquí de toda la vida, ese es su oxígeno. Y, además, los extranjeros no votan y los pobres de toda la vida están asustados con la presencia de esos extranjeros.

Lo de Milei es casi normal y es un aviso. No se crean ustedes que en España somos mejores. Un ejemplo sencillo: en Cataluña, el discurso xenófobo y la política excluyente lleva cuarenta años ganando en las urnas autonómicas.


Comentarios

  1. El verdugo de la igualdad comenzó su trabajo con el colonialismo, fortalecido por el patriarcado y más beligerante que nunca con el capitalismo cómo armadura invencible, boraz y carroñero y despiadado y deshumanizado. El modelo de éxito debería ser el idioma de la justicia, de la solidaridad, de la humanidad. El ave rapaz despedaza a sus presas vivas, desgarra con bocados sangrantes la vida que pudo ser y no será. Los indeseados del mundo, cómo esos niños ni siquiera huelen al depredador.

    ResponderEliminar
  2. No es sólo Milei, ahora es Holanda, pero esta noche ha sido Dublin, en Irlanda.
    Es la ola del miedo, LLUIS, no nos quepa duda, y de ahí sacan tajada todos, los independentistas y los del PP, los que se dicen progressistas y los buenistas.
    Todos sacan tajada porque viven de ello, de la política, y es una forma de subsistir en el sillón.
    Ahora tenemos al encantado de conocerse dando vueltas por Israel...va a recriminar al hebreo lo mal que lo hace...postureo para salir en la foto.
    No tenemos solución.
    Salut

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La Rosalia, en Salvador i l'Escolania de Montserrat

Les campanyes publicitàries de la Rosalia estan a l'altura d'una estrella global de la música i la seva obra té unes dimensions mai vistes a la tribu catalana, que s'esvera amb facilitat quan li toquen un bemol. I més encara quan és un bemol sostingut. Una catalana d'un poblet amb nom de sant ha remogut les ànimes més estrictament catalanes, que s'agiten en el seu fèretre romàntic i estret quan senten els acords blasfems que sonen a "Lux". El nacionalisme és aquesta malaltia que aconsegueix fer desgraciats els catalans que la pateixen. El nostre mal no vol soroll, diuen, i ara el mal sona per tot el planeta. Sacrilegi! criden els malalts! Sacrilegi! Si heu seguit la darrera obra del geni musical nascut a Sant Esteve Sesrovires, haureu vist que en una de les peces hi ha participat el Cor de l'Escolania de Montserrat. Aquest fet no ha agradat gens a les ànimes patriòtiques (perennement enutjades i a les quals no sols agradar-los mai res), i ho han viscut...

QUE DIFÍCIL ÉS FER L'AMOR EN CATALÀ!

Vilaweb, aquest mitjà alegre i combatiu, ho acaba de publicar . Un jutjat de Barcelona ha condemnat a dos anys de presó i a pagar una indemnització de 9.000 euros l'autor d'unes piulades contra la família de Canet de Mar que demanava el 25% de les classes en castellà. A la redactora de Vilaweb (que publica en negreta els noms de les magistrades que signen la sentència perquè tothom sàpiga qui son) li sembla espantós, inèdit i escandalós que es castigui algú que defensa el català i se'l condemni per delicte d'odi. Diu la redactora que el delicte d'odi només és aplicable quan l'odi es projecta contra els col·lectius vulnerables i ella considera que els castellanoparlants de Catalunya no ho son.  Al mateix article, però -i per sort!- es publiquen les frases que el delinqüent va escriure. Jo les copio i així cadascú valora el cas. “Volem saber el nom i l’adreça on viu la família. Han de viure un infern mediàtic”, “és el poble, el que ha de fer la vida impossible a l...

EL GIRO CRISTIANO

Las personas que tienen certezas me producen una gran desazón. Tras todos estos años, a mi ya no me queda ninguna. Todo me parece complejo e inentiligible o, por lo menos, dudoso. Es imposible estar seguro de algo. Puedo afirmar muy pocas cosas: que El Víbora fue un gran cómic o que David Bowie compuso grandes canciones. Y quizás poco más. En el caso de Bowie, a quien he admirado mucho, descubrí que la canción "Wild is the wind", una de mis preferidas, era una versión de una canción homónima de Nina Simone. Y más tarde supe que Nina Simone había versionado a un cantante mediocre, un tal Johnny Mathis que la cantó en 1957 para la banda sonora de un western sin pena ni gloria. No se salva ni Bowie. Uno no puede estar seguro de nada y ese instante crea una gran desesperanza. La crisis de las grandes ideologías de los siglos XIX y XX nos ha dejado en manos de un capitalismo deshumanizado y salvaje por no decir brutal que, por fin, también se acerca a su colapso. Ya nadie se cree ...