Ir al contenido principal

CAFÉ CON PUIGDEMONT


Tengo una debilidad: cuando veo a un político de una ideología muy diferente a la mía, suelo preguntarme "¿Me tomaría un café (o unas cañas) con él?". La respuesta a esa pregunta me resulta esclarecedora, me indica si creo posible tener puntos de contacto, elementos para el diálogo. Aunque quizás no haya coincidencias en lo político, sí me parece relevante poder entenderse en lo humano, en lo personal. Así pues, les reconozco que me veo tomando unas cañas con Rajoy: me parece un tipo con sentido del humor, que ya es mucho, que es un rasgo del que carecen muchos.

No me puedo imaginar con Feijóo (ese rara inexpresividad cerúlea) ni con Gamarra (ese mohín torcido de la boca), ni con Ayuso, demasiado hierática y cínica. Pero sin embargo debe ser fácil con Juan María Moreno, a pesar de ese porte de señorito andaluz. También me pareció asequible Teodoro García, quizás para comentar lo del lanzamiento de huesos de aceituna. Lo dicho: el sentido del humor es clave, y generalmente se mide por la capacidad de cada uno por tomarse la vida con algo de distancia y, sobre todo, por saber reírse de si mismo.

Es de todos conocido que ciertas ideologías no toleran el humor: el nacionalismo es alérgico a ello, ya que les parece imposible reírse de la patria (de la propia, claro). Es más alérgico al humor que la religión, ya que conocía a varios curas capaces de contar chistes sobre Jesucristo, los apóstoles y los santos. (¿Saben cual es el parecido entre el árbol de Navidad y Jesús?).

El nacionalismo exige seriedad y rictus, pomposidad medieval, victimismo. No me veo tomándome ni tan solo un estricto ristretto con Puigdemont. No digamos ya, negociar algo. No se me ocurre como se puede pactar algo con este hombre, eternamente anclado en su personaje impostado, en su retórica furibunda construida por puñados de tópicos trasnochados, con esa épica ridícula. ¿Cómo sería posible llegar a acuerdos estables con este hombre?

No, no creo que se pueda ni se deba pactar con este hombre: ¿se le puede pedir sentido de estado? Posiblemente no se le puede pedir ni tan solo la mera responsabilidad, y llegar a un acuerdo con él sería lo mismo que sentarse bajo la espada de Damocles, a la espera de su próximo capricho lírico. No se puede gobernar pendiente de un hombre crispado, voluble, con arrebatos intermitentes de héroe y de cobarde. Tampoco se puede hablar mucho con un líder cuyos vicarios, Turull y Borràs, presentan un perfil tan mediocre el uno como egocéntrico la otra. Por no hablar de lo más grave: no se puede plantar un "pacto de los partidos progresistas" incluyendo a Junts y al PNV: el nacionalismo no es progresista ni lo ha sido nunca. El nacionalismo solo puede ser retrógrado y conservador.

Un pacto con Junts no es un pacto progresista.

Sería mucho más sensato tomarse un café con Feijóo y procurar llegar a los grandes pactos. Resolver por fin el asunto del poder judicial, abordar la reforma de ley electoral, consensuar una ley de educación capaz de resistir por lo menos una década, definir el asunto territorial con una perspectiva federalista y solidaria. Se debe llevar al PP hacia la cultura del pacto y ayudarle a superar esa incapacidad patológica que nos perjudica a todos.

Piérdanle los unos el miedo al jacobinismo y los otros a la pluralidad. 


Comentarios

  1. Coño ¡....tu mismo tienes la respuesta a la que una grandísima mayoría, incluso los que hemos votado en blanco, apoyaríamos:
    "...Sería mucho más sensato tomarse un café con Feijóo y procurar llegar a los grandes pactos. Resolver por fin el asunto del poder judicial, abordar la reforma de ley electoral, consensuar una ley de educación capaz de resistir por lo menos una década, definir el asunto territorial con una perspectiva federalista y solidaria. Se debe llevar al PP hacia la cultura del pacto y ayudarle a superar esa incapacidad patológica que nos perjudica a todos."

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues la verdad es que mi propuesta no debe ser la primera opción de ninguno de los dos partidos, diría yo. Pero creo que debe explicarse, aunque sea aquí. Para que conste que participar, en democracia, no es solo poner el voto en la urna: también es opinar e intervenir públicamente.

      Eliminar
    2. Mi buen Lluis. Quizá los positivistas, yo soy metafísico, la idea preconcebida de la sociedad y en esta, la del progreso, se base en la ciencia. Los liberales lo esperan todo de la libertad. Los comunistas lo esperan todo del Estado comunista. Los nacionalistas quieren demostrar su supremacismo nacional, su "fet diferencial". Las ideólogas del sexo (que haberlas, haylas) persiguen la libertad sexual completa y la deconstrucción de la familia, y el evolucionismo se quiere cargar al Creador por materia y azar...Pero nadie, y eso es lo triste, dialoga, antes bien, se envían cartas hechas por I.A porque no desean escribir a mano, con el corazón, y se les contesta del mismo modo, que ahora se está en período vacacional, y que primero es la Nivea que los problemas de España.
      Ahora nos queda la nebulosa sarta de sermones de sir Arthur Mas, que al igual la canción de Peret, ¡no estaba muerto, que no...estaba tomando cañas!.
      Todo patético.
      Un abrazo

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

EL DELINCUENTE SIEMPRE ES UN EXTRANJERO

Alguna vez he estado en desacuerdo conmigo mismo, pero no recuerdo que el conflicto haya llegado a las manos, ni la sangre al río. Sin embargo, cuando el conflicto se produce con otro, resulta impredecible el resultado. Por estos días, algunos políticos y alguna prensa se empecinan en contar graves conflictos entre comunidades distintas, que siempre se dividen entre autóctonos y extranjeros. Extranjeros inmigrantes, extracomunitarios y pobres, claro está, ya que cuando el extranjero es rico y famoso (pongamos por ejemplo, un futbolista) desaparece la amenaza. En el caso de Dani Alves, nadie mencionó su condición de extranjero. Convivir no es fácil, y cualquiera lo sabe: la pareja, que es la convivencia mínima, puede ser conflictiva. Y si usted le añade la suegra ya ni le cuento. A muchos les gusta el conflicto, que es un alimento adictivo. Quizás por eso lo buscan, lo inventan o lo magnifican. Se dan datos escalofriantes sobre población reclusa con la intención de demostrar que el extr

EL DESIG DE SER VASSALLS

Al meu poble hi ha festa major i tendeixo a recloure'm a casa, a l'espera que passi, com el poruc s'aixopluga durant la tempesta. Malgrat tot  he de sortir a comprar al súper i per tant em topo colles de diables, de trabucaires, de castellers. Mai no he entès la cosa dels castells i menys encara després de saber que una nena enxaneta ha estat uns quants dies a l'hospital per una caiguda esgarrifosa. Em temo que ser enxaneta deu ser el càstig que s'imposa a la canalla que es porta malament a casa o que treu males notes a l'escola. Diables i trabucaires es vesteixen amb robes d'abans de la Il·lustració i així reivindiquen aquell passat feudal que tant agrada per aquestes terres nostàlgiques, quan érem vassalls del senyor comte o del bisbe d'Urgell. És el desig de ser vassall, que es fa incomprensible al segle XXI però que es manifesta cada any. Aquest estiu, al poble de Talamanca, han reeditat la performance lamentable que reviu la batalla, i hom es disfre

STOLPERSTEINE

  Hay, en Alemania, un artista llamado Gunter Denmig, nacido en Berlín en 1947. A él se deben esas Stolpersteine que están en muchas calles de Europa. Si usted se fija en por donde pone los pies cuando anda por la calle camino del Lidl es muy probable que se haya tropezado con alguna de esas piedras. De eso se trata: no entiendo la lengua de Rilke y lo he tenido que consultar, pero resulta que una "stolpersteine" es una piedra en el camino que te hace tropezar. Gunter repartió miles de esas piedras por las calles europeas. Son unos cubos de 10 cm por cada lado, coronados por una chapa de latón que es la que sobresale y podría llevarle de bruces al suelo si anda usted por las nubes. El objetivo de Gunter, sin embargo, no es provocar ningún daño a nadie, sino que busca una acción muy propia del arte contemporáneo: que usted agache la cabeza y mire a sus pies. Es decir, que haga un gesto de humildad y respeto. Es un bello gesto. Lo que usted encontará es un nombre y unas fechas: