Voy a imaginarme lo que supone la derogación del "sanchismo", entendido como las leyes aprobadas durante el gobierno del PSOE:
Queda derogado el aumento del salario mínimo: volveremos a los 600€.
Queda derogada la reforma laboral: volveremos a la de Fátima Báñez.
Queda derogada la ley de la vivienda, el que pueda pagarse el alquiler que ponga el propietario, bien, el que no pueda, allá él.
Desaparece el ingreso mínimo vital.
Queda derogada la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, el Plan Operativo para la Protección de los Derechos Humanos de Mujeres y Niñas víctimas de Trata, Explotación Sexual y en Contextos de Prostitución.
Se deroga la bajada del IVA del 10 al 4 % de los productos de higiene femenina, preservativos y anticonceptivos no medicinales.
Se acabarán los ERTES, las moratorias y cualquier tipo protección ante nuevas pandemias o situaciones de alto riesgo para la población. Ni estados de alarma, ni dinero público para vacunas, mascarillas, ni atención sanitaria a contagiados.
Se acabará con las becas para los más necesitados, las becas serán para los ricos. Se aumentarán las partidas económicas para los colegios privados y concertados. Las pensiones bajarán a las cuantías que estableció el PP, y de subidas conforme al IPC, nada de nada.
Una vez derogado el sanchismo, me pongo a investigar el programa político y económico del señor Feijóo. La primera sorpresa consiste en descubrir que no hay programa. Exceptuando algunas líneas burdas que giran alrededor de la bajada de impuestos.
No lo pone en ningún lado, pero esa bajada de los impuestos solo puede representar una nueva privatización de servicios públicos, recortes en sanidad y educación y mucho ladrillo.
(Continuará)
El sanchismo es un bloque. No hay socialismo como no hay demócratas cristianos. Hay el bloque progresista, que así se hace llamar, y el conservador.
ResponderEliminarY no está mal eso de "sanchismo". ¿Por qué?, sería la pregunta, porque a lo contrario que han hecho todos los partidos, gobernantes y opositores, el sanchismo no deja delfín. Todo lo que se le ha antojado sombra ha estado borrado: Aguilar, Ábalos, Lastra, o la Calvo vicepresidenta. El PSOE es un erial. Yermo como terreno quemado, no hay sucesor, porque él sólo se cree el supremo.
El gallego no tiene programa, pero el progresista, ya no se autodenomina socialista, va a golpe de impulso y salto de mata.
Son la misma cara con mismo valor, lo que sucede es que uno te engaña, mientras el otro solo te miente.
Salut
Se te ha olvidado derogar la ley que sube las pensiones con el Ipc y volver a las subidas del 0,25%. Sería interesante saber cuántos jubilados han votado PP-Vox, los que iban a votar vigilados por monjitas, todos.
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