El alcalde dispuso seis grandes árboles en el pueblo. Para celebrar la navidad, y para compensar algo suyo, vaya usted a saber qué déficit íntimo. Eso suele ser así. Un antiguo conocido mío se compró una motocicleta de gran cilindrada y me espetó: ¡tú no sabes lo que es sentir una potencia descomunal entre las piernas!
El alcalde dispuso seis grandes árboles como seis grandes motocicletas de muchos cilindros. Ahí nos dejó los seis grandes abetos, a la vista del pueblo entero. Ved mis grandes árboles. El alcalde se dijo a sí mismo que era un alcalde ecofeminista. Es decir: ecologista y feminista todo a la vez.
El alcalde, llegada la navidad, le emitió dos videos a su pueblo. Por el canal municipal del Youtube.
En el primero de los vídeos (o en el segundo, depende de como lo vean) aparece un Rey Mago diciéndoles a los niños que no pasa nada si se compran juguetes femeninos. El Rey Mago habla un catalán rechoncho, ampuloso, como de obra de teatro del siglo XIX. Sí, me han comprendido bien: el Rey Mago de Ballart habla un catalán ridículo. Véanlo con sus propios ojos, escúchenlo con sus propias orejas.
Es lo que hay. Uno se queda pasmado ante esa demostración de tradicionalismo y de folklore kitsch. El Rey Mago les dice a los niños que no pasa nada si te pides una Barbie con vestido rosa o un kit de maquillaje (de lo más cutre, por cierto). Sin embargo, no les dice a las niñas que se pueden pedir un muñeco Navy Seal, un muñeco obrero de la construcción o el pistolón plateado de Billy the Kid. ¿Por qué solo pretende cambiar las preferencias de los niños? ¿Acaso una niña no se puede pedir un juego de química, de física o de construcción o de guerra? Ballart, noi, què et passa?
Que Ballart tenga pocas o muchas luces es algo que desconozco. Yo diría que pocas, a juzgar por sus videos, pero no lo puedo afirmar. De modo que vamos a ver el segundo video.
En el segundo video de mi alcalde, una niña exige vivir unas navidades como siempre. Impresionante. El alcalde, por pocas luces navideñas que tuviese, debería decirle al pueblo que esas navidades no serán como siempre. ¿No se ha enterado de nada? ¿Qué les pasa a las luces del alcalde? Es probable que sus árboles populistas no le dejen ver el bosque de la realidad.
Alcalde Ballart, se lo digo con compasión: si el video del rey mago es zafio, el de las navidades es estúpido. ¿Quién le asesora?
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