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¡QUE SE COMPADEZCAN ELLOS!

Malos tiempos para la compasión. Es más que probable que el señor Feijóo no sepa mucho de etimología. Se lo cuento. Compasión tiene el mismo origen que empatía, y por lo tanto tiene que ver con la capacidad de comprender y compartir el sufrimiento del otro. El hombre del rostro cerúleo entiende la compasión como una debilidad, algo despreciable. Debe pensar, por consiguiente, que Magdalena era una débil. Quizás una socialista avant la lettre. Dicen que era puta.

Quizás piense, el señor Feijóo, que ser compasivo es de pobres. O una bajeza moral. A lo mejor Feijóo no sabe de etimología pero se ha leído a Nietszche. Aunque me cuesta imaginarlo leyendo "El Anticristo" o "Más allá del bien y del mal". 

Que un señor católico de bien desprecie la compasión, por más cerúleo que tenga el rostro, nos indica que no vivimos buenos tiempos. Que se acerca un tiempo de crueldad, que quizás ya estamos en él. Alardear de falta de compasión es propio de un guerrero antiguo, plantado ante la ciudad asediada: no tendré compasión por nadie, ay de los vencidos. Si al señor Feijóo no le ha gustado el giro argumental de Sánchez podía criticarle de muchos modos sin recurrir al alardeo de falta de compasión.

El hombre que alardea de no sentir compasión, sin embargo, es un tipo mediocre y grisáceo, dubitativo, con algunas dificultades para la lectura expresiva, como el aspirante que lee una tesis que sabe flojilla ante el tribunal. Hay algo triste en el rostro de Feijóo cuando proclama su falta de compasión. Algo expresa incomodidad: ¿sufre el síndrome del impostor? Es posible. Y es posible que vea el rostro de la gélida Isabel en el tribunal, en ese duermevela tan peligroso en donde florecen los miedos como amapolas en los límites del trigo.

Uno estaría más dispuesto a creerse la falta de compasión de la señora Gamarra, por ejemplo, ese mohín de la boca torcida, el aviso de la dentellada caníbal. En el caso de Feijóo todo es melifluo y dudoso. El aspirante a algo sabe que no aprobará, sabe que hay otros caudillos más crueles que él que piden su alternativa para saltar a la arena. Yo diría que se tiñe el pelo de un color más claro que antes, a saber qué deben haberle asesorado sobre la claridad del pelo, sobre la preeminencia de los rubios caucásicos en un país de morenos medio judíos, medio moros, medio latinos (latinos del Lacio).

Uno tiene derecho a juzgar a los demás siempre que se sepa superior y tenga evidencias de su superioridad, y por eso debe ser que juzgar al señor Sánchez sea un deporte nacional de gran afición. Incluso el señor Puigdemont, muy digno y también superior, le dice al señor Sánchez que él no llora porque viene llorado de casa, como la primera dama que acude maquillada e impecable al evento y no necesita retocarse en el tocador de señoras. El que viene llorado no tendrá compasión, por supuesto. Y olvidará el lamentable suceso del maletero. La opción de Sánchez solo es criticable desde algún puesto superior en el escalafón moral, en la escalera social. 

Y luego hay otra cosa: ¿cómo osa, uno que se apellida Sánchez, darles lecciones de humanidad o de nada a quienes se apellidan Feijóo, Puigdemont y Turull?


Comentarios

  1. Ese que quién
    se creerá que
    es , para dar
    lecciones de
    humanidad,
    o de nada,
    es el mismo
    que quiere
    convertir
    España,
    en algo
    así como
    una especie
    de sucursal
    chavista
    europea,
    supongo
    que le
    asesora
    el chuflas
    de Zapatero,
    todavía
    estamos
    a tiempo,
    si tan
    ofendidito
    está el
    señor
    Aragonés,
    de quitarle
    la tontería .

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  2. Respuestas
    1. ¿Podrías definir "bolivariana" o "chavista"? Me parecen ideas muy dispares y difíciles de equiparar, ya que remiten a momentos y a ideologías casi incompatibles. La verdad es que no comprendo este uso simplón y burdo del lenguaje populista en boga que tanto gusta.

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  3. Chavista ,
    o movimiento
    bolivariano,
    impulsado
    por Chávez ,
    y continuado
    por Maduro,
    cuan populista
    no será este,
    hay que
    recordar, que
    Venezuela
    vive una
    dictadura.

    ResponderEliminar
  4. Vale, ya veo cual es su pensamiento. No necesito más preguntas, señoría. Si usted cree que la democracia española se parece a una dictadura significa que usted no sabe distinguir a las dictaduras de las democracias, y eso es un serio problema que tiene usted. Lea un poco y mire menos youtubers y vea menos tele. Le recomiendo una lectura atenta de Alexis de Tocqueville, que le aseguro que no era del PSOE.

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