La ley de amnistía para Puigdemont y sus compinches me duele. Me parece un exceso, un despropósito: a cambio de 7 votos se regala un regalo inmerecido. La democracia sufrirá ese exceso, y no solo la democracia en España. Por no hablar del dolor que se infringe a la ciudadanía catalana , que ha sufrido en silencio los años del "procés". Y mucha parte de la cual, como yo mismo, votó al PSC en las últimas elecciones, pensando en que nuestro voto liquidaba el independentismo.
Ahora el PSOE incorpora a un partido de la extrema derecha catalana en su lista de socios, con el argumento de haber frenado a la extrema derecha española. Vaya ganancia, vaya argumento.
Es posible que no exista la alternativa: o eso o un gobierno nefasto de Feijóo y Abascal, un gobierno formado por un mediocre y un iluminado, un gobierno retrógrado que irá a por los débiles y favorecerá a los poderosos. Pero la alternativa es restaurar a los malhechores del 6 y el 7 de septiembre de 2017, a los facinerosos del 1 de octubre. ¿Es eso una alternativa?
Mi corazón se parte: o Feijóo o Puigdemont. O cólera o lepra. Calle sin salida, fin del trayecto.
Los defraudados somos muchos. Pero aún así eso no es un golpe de estado. La definición de "golpe de estado" no sirve para definir lo que sucede.
Es necesario y urgente precisarlo. Eso es un despropósito y un error grave, pero esa ley de amnistía se puede recurrir en los tribunales y se puede tumbar en el senado, y luego todavía están las instancias europeas. España, por fortuna, sigue siendo una democracia de las mejores y por lo tanto hay muchos recursos pendientes. No hace falta quemar contenedores ni insultar, ni pedir el aval de la calle.
Los independentistas nos dijeron que la calle era superior a la ley, y ahora nos lo dicen los españolistas. Ni los unos ni los otros tienen razón, ya que la razón no oscila de ese modo. Si en 2017 confiamos en la ley y en el 155, ahora se debe confiar igualmente en la ley. No en la calle y sus hogueras, no en el fuego de la ira.
En España no solo cuenta la sangre y el fuego.
Al estado no se,
ResponderEliminarahora la democracia,
el leñazo que se va
a llevar, y otra cosa,
todo tiene un lado
menos malo, acabo
de leer , que el
ministerio de
Igualdad, lo
controlarán los
socialistas, ya
que las
odiahombres
de Montero y
Belarra se tendrán
que marchar, Unidas
ya no lo están .