¡Qué difícil es hacer el amor en un Simca 1000! Casi tanto como tocar el tema de los menores inmigrados sin caer en pozos ponzoñosos. Casi tanto como plantear que el movimiento queer es la mayor agresión contra el feminismo, diga lo que diga la señora Irene Montero. Nos ha tocado vivir en un mundo complejo en el que hay que medir las palabras si no se quiere caer en la ofensa, el delito de odio o lo que antes llamaban herejía. Cabe preguntarse si la Santa Inquisición no se ha reencarnado.
Incluso en ambientes más o menos de izquierdas se dice, pero bajito, que quizás esos menores no lo son tanto, que traen problemas de convivencia, que cada uno se lleva 3000 euros mensuales de los fondos públicos. Se dice, pero muy bajito y previa mirada temerosa alrededor, no vaya a ser que me oiga quien no debe. Educadores de centros de menores susurran que trabajar en estos centros es muy complicado, que abundan las agresiones verbales e incluso las otras. Y concluyen: la inversión debería ser mucho mayor, ya que el proceso de acogida, educación e inserción laboral requiere mucha más atención. Parece bastante evidente: los derechos humanos no son baratos, y eso debe contarse de forma clara.
Depende de lo que usted diga le van acusar de estar en la derechísima desvergonzada, esos de Orriols y Junts y Abascal -y de gran parte del PP. Dato curioso al margen: Junts no quiere saber nada de la acogida de menores y sin embargo nadie les acusa de estar en la nómina de la ultraderecha. Debe ser porqué forman parte del "pacto progresista". Hay quien cuenta anécdotas escabrosas sobre esos menores, y me dice mi cuñado que un amigo suyo le dijo que, en un pueblo del Maresme que acogió a muchos de esos, hubo sucesos... Hay incluso quien tiene un cuñado Mozo de Escuadra que le ha contado, entre cerveza y cerveza...
Hablar del asunto es meterse en camisa de once varas y lo sabes, por eso prefieres el silencio prudente. ¿Cómo se hace para plantear un debate racional entre derechos humanos y seguridad ciudadana? Hay que andarse con sumo cuidado: cada ingenuidad que se exprese genera argumentos fáciles para la xenofobia y, a la vez, cada duda razonable conlleva que seas acusado de ultraderechista encubierto. Así mueren las democracias, así avanza el autoritarismo. Y la cosa no termina ahí: mantener la boca cerrada no mejora las cosas, solo te salva el pellejo por el momento. A los herejes del siglo XV les sucedía lo mismo y solo les quedaba la opción de murmurar entre acólitos y pecadores de su mismo pelaje. Torquemada podía estar en cualquier parte y disfrazado de lo que sea, como Mortadelo.
Para ponerles el ejemplo de otro asunto peliagudo: una vez confesé que estaba leyendo el libro "Un daño irreversible", de Abigail Shrier, una señora claramente de derechas y que trata sin tapujos del asunto de la transexualidad actual. Fui tratado como un ser despreciable por leer este libro y comentar algunos de sus datos, aún sin expresar mi opinión sobre el tema: mi pecado era original y consistía en el hecho de tener este libro en casa, como quien tiene un idolillo pagano, la figurita de Chtulhu . Del mismo modo que tengo algún volumen de las obras completas de Lenin, las memorias de García Oliver o varios álbumes de Tintin.
Ay... ¡qué tiempos aquéllos en los que nuestra mayor preocupación era cómo diablos echar un polvo en el asiento trasero del Simca 1000!
Se hace difícil entender,que el número total de menas(no sé cuantos son),que están custodiados por el estado y comunidades,puedan destruir el mundo.
ResponderEliminarSaludos
En los primeros seis meses, han llegado a Cataluña hasta 1.455 menores, acogidos por parte de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), el organismo público por el que pasan todos los jóvenes inmigrantes no acompañados. Según los datos ofrecidos por las comunidades autónomas, Canarias es de lejos la que más menores migrantes acoge. Unos 5.500 jóvenes. Le siguen Cataluña, con 2.369, y la Comunidad de Madrid, con 1.200. Me pregunto donde está el problema para aprobar la ley de extranjería y porque se culpa a los partidos catalanes, o este caso a Junts.
ResponderEliminarMañana veré a mi hijo. Es Educador Social. Trabaja en una DGAIA desde que tenía 17 años, si, con 17, hoy tiene 42. Te aseguro que sabe del tema, que ha pasado por Mataró, Barcelona y Hospitalet; me haré con datos y le preguntaré su opinión.
ResponderEliminarSu linea política es de izquierdas, y sé, me consta, que ha adelantado dinero de su bolsillo a más de un desahuciado.
Prefiero enterarme directamente para opinar.
salut
Si te sirve de consuelo, yo también he leído ese libro ("Un daño irreversible") y otro de la misma cuerda: "Nadie nace en un cuerpo equivocado". Ambos me parecen muy puestos en razón, son críticos con el hecho de que cambiar de sexo parezca haberse convertido en una moda en ciertas sociedades (y con efectos irreversibles si el afectado se da cuenta más tarde de que no era eso lo que quería) y es una idea que no me parece para nada incompatible con ser de izquierdas. Hay gente muy cuadriculada que parte de ciertos prejuicios (si eres crítico con la transexualidad, eres facha; si eres anti-indepe, eres facha; etcétera) que, como pasa con casi todos los prejuicios, están equivocados.
ResponderEliminarVamos, de la misma forma que el hecho de que pueda haber algún menor inmigrante que cometa delitos no implica que todos ellos, o muchos de ellos, o algunos de ellos, tengan que actuar de la misma manera.
Bueno, por lo que parece me ha comentado que los chicos vienen sin referentes, de conductas muy distintas, que no tienen nada que perder y que sus valoraciones, debido a las circunstancias, son dispares a las nuestras. Que es muy complejo que se adapten y que hay una carencia total de medios, de educadores, incluso de locales. Que el idioma y las costumbres son barrera en principio muy complejas de romper, y que hablarlo es una cosa pero vivirlo es otra.
ResponderEliminarQue no ve solución y que se están abriendo otras vías hacia Fuerteventura que son 300 km más cortos.
Que esto solo es el principio.
Es un problema de difícil solución y un marrón que nos toca de lleno, sobre todo a España e Italia. Yo sí que veo una solución pero dudo de que haya dinero y ganas: que la Unión Europea aplicase una especie de "Plan Marshall" a toda esa parte de África que, tras el colonialismo que los esquilmó, quedó en la miseria e inmersa en la corrupción. Invertir mucho dinero en el desarrollo de África, como hicieron los americanos con Europa tras la II Guerra Mundial, generar puestos de trabajo y medios de vida allí para que no tengan necesidad de dejar sus lugares de nacimiento y venirse para acá. Porque lo que es claro es que muy jodidos tienen que estar en sus países para lanzarse como se lanzan a atravesar el continente y el Atlántico, dejándose muchos de ellos la vida en ese camino.
ResponderEliminarSupongo que lo que nos comentas no se haría de un día para otro. es a medio plazo, pero antes han de ponerse de acuerdo las naciones, y antes los partidos políticos de los países afectados.
EliminarAquí no se habla de Suiza, de Lientchestein, de San Marino, de Mónaco, de Andorra, de Austria...y sin embargo tienen un PIB francamente bueno y son tan grandes como puedan serlo Cataluña, o Madrid.
No le veo solución, más que las barreras que pondrá cada país y cada comunidad, y vendrán para los trabajos menos formados y deambularán sin rumbo hasta el Orbán de turno.
Un saludo
Bueno, es una propuesta utópica para un mundo ideal. Sé de sobra que eso no lo harán nunca. Les sale más barato dejar que se vayan muriendo ahogados o degollados en las concertinas de las vallas fronterizas. O mandar a la marina a que los hundan, como proponía hace muy poco uno del PP, tan de misa ellos.
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