La palabra "competencia" quizás se debería borrar del diccionario catalán, para prevenir disgustos. Una vez anulada la competencia, tambén quedará borrada la incompetencia, que de eso se trata.
El año empezó mal con la cosa de las competenecias básicas del alumnado catalán, que sacó muy mala nota y se puso a la cola de las comunidades de España. Luego vino el cabreo de los trabajadores de Renfe en Cataluña, muy preocupados por su cesión a la Generalitat. Esta cesión se hace en nombre del traspaso de competencias en materia ferroviaria. Y de incompetencias, por supuesto.
Ahora el disgusto se instala en la cosa de las cárceles, tema peliagudo y desagradable donde los haya. Pero la Generalitat, erre que erre, exigía la competencia carcelaria. Perdón, quise decir de la gestión penitenciaria. La Consejería de Justicia lleva el asunto de los presos. Ya durante el final del procés, cuando los políticos presos estaban en Lledoners, se intuyó que había una cierta alegría, un cierto relajo. Las normas que rigen para los delincuentes encarcelados se relajaron mucho, y nuestros poíticos gozaron de privilegios de toda clase. Es plausible pensar que, para evitar motines entre la población reclusa, decidieran relajarse en general, no vaya a ser que se note demasiado que hay unos prisioneros de alto standing. Esto solo es mi hipótesis, claro.
Sea como sea, la gestión de la competencia carcelaria ha tardado muy poco en degenerar y llegar a una incompetencia asombrosa. Solo hay que ver lo que piden los trabajadores de prisiones, cuales son sus quejas y sus reivindicaciones. La situación parece caótica.
Hoy comparecieron algunas autoridades catalanas ante la prensa: la Consejera de Justicia, un alto cargo de prisiones, la vicepresidenta regional. Los tres aparecen torpes, soltando retahílas de excusas y titubeos, vacilaciones, silencios y carraspeos. Uno se asusta un poco cuando descubre quienes nos gobiernan. Estoy hablando de la calidad humana e intelectual, no de sus ideologías.
Si Vygostky tenía razón (y yo creo que sí la tenía), el lenguaje y el pensamiento son una sola cosa. De modo que quien habla con torpeza debe pensar con torpeza. Ese es uno de los problemas de vivir en un país pequeñito, cuyos cargos políticos deben ficharse de entre una población escasa: algunos de estos cargos "nacionales", según ellos no tienen ninguna experiencia en la gestión de nada más allá de mantener la nevera de casa más o menos provista. Otros, los mejores, han sido alcaldes o alcaldesas de pequeñas poblaciones. Muchos han sido secretarios de collas de castellers o de un club excursionista. Todo el mundo merece una oportunidad, por supuesto. Pero... ¿eso es realmente cierto?
Algo ha ido mal cuando un alto cargo comparece ante la prensa y pierde los datos o los papeles, o solo es capaz de balbucear que está lleno de buenas intenciones, tal como dicen del infierno. Y mientras dice eso hay un follón en las cárceles de padre y muy señor mío, y los periodistas se quedan atónitos ante la escasez y la inconcreción.
Ustedes recordarán lo que nos decían para justificar que Cataluña debe ser un estado independiente: que nos gestiamos mejor porque somos mejores y más cultos y más limpios.
Imagínense ustedes la que nos espera cuando le den al gobierno regional las competencias fiscales y de hacienda pública.
A mi lo que me fastidia es que no nos damos cuenta de lo que sucede porque a la vez tememos leer lo que no nos gusta.
ResponderEliminarReaccionamos mal ante noticias que rompen nuestro esquema, e intentamos que no nos jodan la burbuja, aquello que nos rodea y nos hace sentir seguros.
Cualquier alma caritativa te contestará que da igual mientras cobremos las pensiones, y te saltarán con un "la economía va bien", mientras nos olvidamos, porque no nos sale de los cojones reconocerlo, que un año, UN AÑO de primero de medicina, al no poder hacerlo por la pública porque es imposible dado la nota de corte para que se vaya uno a la privada, vale el estipendio de 17.500 euros en la privada (datos de primerísima mano de esta semana pasada). Eso imposibilita que el que nace en un chabolo pueda estudiar, porque para la pública, menos de 13´40 ,imposible.
Ese es el problema, la privatización de los servicios que lenta e inexorablemente se va a propiando de todos los estamentos de Cataluña.
Cuando hablan de la prisión del Sr Junqueras, se olvidaron de decir que era de misa dominical y comunión diaria, y que para estar más cerca de la capilla castrense, lo cambiaron de celda.
Hay presos de primera, no lo dudes.
Por cierto, no busques un psicólogo infantil en la sanidad pública, puede que te tarden dos años en atenderte, y ni se te ocurra pedir una ayuda especial si tienes ELA, te vendrán un par de horas a la semana.
Eso si, con la república serem més feliços, que decía la Anna Simó, hoy consejera de que no sé qué ostias, pero consejera, que es lo que importa.
Y tranquilo, tendrán todo lo que pidan, para ellos es gratis...paga el pueblo.
salut
Una frase, parodiando a Marx, que me ha hecho pensar, de un periodista que conoce como nadie lo del prosses:
ResponderEliminarJosep Cuní: "Puigdemont no regresará como lo hizo Tarradellas, la historia sólo se repite como farsa"
Josep Cuní, uno de los poquísimos personajes mediáticos catalanes que me merece confianza. Tenía un programa diario en TV8 (la de La Vanguardia) pero cuando ese canal de televisión pasó a ser dirigido por el Godó junior indepe lo despacharon (o así me lo contaron) y... se hundió la audiencia, y el canal acabó yéndose ATPC.
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ResponderEliminarcearprisiones.com
Las cárceles necesitan mejores carceleros para garantizar la seguridad y rehabilitación de los internos. Mejorar la formación y la carrera profesional de los carceleros es esencial para afrontar los retos y mejorar el sistema penitenciario.